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Los potosinos y Calderón Eduardo Martínez Benavente , 2006.
Se terminó la época dorada en la que el gobernador Marcelo de los Santos tenía abiertas todas las puertas de las secretarías y oficinas del gobierno federal. En la que todos los funcionarios lo atendían con prontitud y eficiencia. En los primeros 3 años de su administración recibió en quince ocasiones al ex presidente. Es difícil evaluar los beneficios extraordinarios que recibió el Estado de esa relación pero algo bueno ha de haber dejado. Para medir si fueron muchas o pocas las visitas presidenciales, basta recordar que Fox sólo estuvo en San Luis tres veces durante los últimos tres años de la gestión de Fernando Silva Nieto. El abandono y distanciamiento con el priísta era público y notorio. Pero ahora todo indica que ese trato preferencial con el presidente será muy distinto debido a los enfrentamientos y diferencias que han exhibido Calderón y Marcelo durante los últimos años, y esto debe preocuparnos porque ni las sonrisas y abrazos que en público quieran confundirnos permitirán que los agravios queden superados; y menos con el estigma de resentidos que tienen los chaparros. El primer desencuentro que recordamos es cuando Calderón, como director de Banobras le autorizó un prestamos a Fernando Silva Nieto por 782 millones de pesos que destinaría a la monetización de las carreteras de Rioverde y Villa de Arriaga. Marcelo se opuso a ese financiamiento porque sabía que una buena parte del dinero se desviaría para tapar algunos hoyos e irregularidades de su antecesor. Le pidió insistentemente a Calderón que detuviera la operación, que no entregara los recursos a un gobernador que iba de salida, pero no le hizo caso, y así el gobierno pagó con mucha anticipación a lo convenido el adeudo que tenía con la empresa concesionaria que con tantos vicios y sobreprecios construyó las carreteras Llegaron las campañas internas para que los panistas eligieran al candidato que los representaría en la contienda electoral para la Presidencia de la República y llegó También la oportunidad para que Marcelo se vengara. Antes que se derrumbara Creel, cuando nadie apostaba por Felipe, en una de sus desangeladas visitas a San Luis, quiso que lo recibiera Marcelo para promocionarse y darse a conocer, éste ni siquiera le tomó la llamada. En el primer desayuno que le organizó su comité de campaña no asistieron ni 30 panistas, cuando las mesas estaban preparadas para 250 invitados. Marcelo había operado el desaire, nos confesaba uno de los organizadores del evento. Fue el primer gobernador panista que públicamente se pronunció a favor de la candidatura de Creel, inclusive utilizó espacios nacionales para manifestar su apoyo. La jornada electoral entre blanquiazules que se realizó en diez entidades el 11 de septiembre de 2005 sorprendió a Felipe Calderón al ganarle a Santiago Creel por 10 puntos porcentuales. Su triunfó se fincó en el Estado de México, San Luis Potosí y Nuevo León, en donde se concentraron más del 50 por ciento de los votos. Volvía a perder Marcelo. Hay que reconocer que meses después, el 2 de julio, San Luis Potosí le daba a Calderón 462,329 votos. San Luis se convertía en uno de los Estados que proporcionalmente al número de electores, más contribuyó a su causa. El asunto de la partida presupuestal que la Federación quiere asignarle al Estado para el próximo año es asfixiante, las reducciones son enormes y en la iniciativa presidencial que se debatirá la próxima semana no encontramos recursos asignados para la construcción de la presa El Realito, ni para la carretera de Valles-Rioverde. Para la ampliación del tramo Lagos de Moreno-Las Amarillas, se están autorizando gastar $ 62,100,000.00; y de Las Amarillas-Villa de Arriaga, otros $ 100,000,000.00, con lo que se pretende construir 2 carriles en 50 kilómetros; para la carretera Zacatecas-San Luis, los recursos son más generosos: $ 5,34.200,000.00; para el nuevo campus de la Universidad Politécnica de San Luis Potosí, el gobierno federal destinará $ 255,000,000.00; y $ 5,675,000.00 para el Centro de Formación Policial de San Luis Potosí. Estos son todos los programas y proyectos de inversión que aparecen en la iniciativa de presupuesto de egresos de la Federación para el 2007, que Calderón envió a la Cámara de Diputados para su aprobación. Es probable que las grandes obras de Marcelo que no aparecen enlistadas se verán truncadas por lo menos durante el siguiente ejercicio. Los recursos propios estatales que podrían aplicarse ni siquiera se notarían en esas dimensiones. Y peor todavía: de todos los diputados federales potosinos no se hace uno, es tal su mediocridad y aislamiento que no tienen la, capacidad para pelear por más dinero para el Estado. En las principales y medianas posiciones de la administración federal que se han dado a conocer no encontramos a ningún potosino con residencia en el Estado. Quizás su ex subcoordinador de bancada Alejandro Zapata y algunos ex compañeros de la Libre de Derecho que ahora viven en San Luis sean los mejor relacionados. Está Francisco Javier Salazar (hijo)que aseguran tiene amistad y trato con el michoacano. Pero dudo que estén en condiciones de cabildear y gestionar más recursos para el Estado. El 25 de Agosto de 1991, en una de las manifestaciones navistas que tuvieron como escenario…
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