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Las letras chiquitas del informe Eduardo Martínez Benavente Enero 7, 2007.
Un trabajo que siempre queda abandonado es la glosa o análisis del contenido de los informes anuales que rinden los gobernadores. Verificar la autenticidad de la información es una operación imposible de realizar porque nadie tiene la capacidad técnica ni administrativa para revisar la existencia, costo y utilidad de miles de obras y acciones que ejecuta el Gobierno del Estado durante un ejercicio fiscal. Sólo a través de una sociedad participativa y organizada se puede aspirar a la revisión exhaustiva del gasto público; en la que los vecinos de cada colonia, municipio y comunidad, con toda la información disponible, aprueben o reprueben la aplicación de esos recursos; una especie de fiscalización social ante el fracaso e inoperancia de los organismos oficiales que auditan selectivamente esas obras. Un ejemplo de la oscuridad de estos informes son los anexos programáticos del Tercer Informe de Gobierno de Marcelo de los Santos. Es un documento abultado artificialmente de 711 páginas, con el desglose de gastos intrascendentes y el ocultamiento de datos de verdadera trascendencia, como más adelante lo demuestro, por lo que resulta ser un ejemplo más de la opacidad de la gestión gubernamental. Sin entrar a más detalles y explicaciones brinca de la aplicación de 620 millones de pesos para que la General Motors se instale en San Luis, al reporte de un gasto de 10 pesos con 51 centavos para "Apoyo económico para campaña contra la rabia paralítica bovina" (Tomo II, pag.611). Erogaciones a las que les da la misma importancia y espacios. En el largo listado aparecen 1274 obras y acciones con recursos aplicados a cada una por menos de 10 mil pesos, de las cuales 263 reportan un gasto menor a mil pesos. Con ese nivel de desglose tendría que esperarse que en el resto del anexo encontráramos, por ejemplo, los gastos por concepto de abastecimiento de despensa de la Casa de Gobierno, con el precio de cada uno de los productos adquiridos, o los viáticos del gober¬nador con el detalle de lo que gasta en cada comida y en hoteles de la Ciudad de México, O, como se detectó en las copias de las facturas de las giras del gobernador en Europa, los gastos en corte de pelo o cigarrillos para empresarios acompañantes. Además de las situaciones ridículas ya mencionadas, los anexos programáticos de su informe nos permiten detectar gastos poco transparentes e injustificados como los siguientes: El DIF aplica en la "Rehabilitación del cine teatro Carlos Amador” del Parque Tangamanga, 5 millones 544 mil 444 pesos con inversión estatal. La cifra resulta desproporcionada para un inmueble que se convertirá como muchos otros, en un recinto con muy pocas y pobres actividades. Todos los recursos aplicados en apoyo al deporte se concentran en la capital del Estado. El patrocinio al deporte profesional nos salió en 18 millones 65 mil pesos. Nada para los deportistas del interior del Estado. El Instituto Potosino del Deporte aplicó 6 millones 150 mil 552 pesos con 50 centavos para la realización de los XIX Juegos Nacionales Deportivos y Culturales de las Personas Adultas Mayores. Tales recursos habrían alcanzado para la construcción de un albergue de mucho mayor utilidad para los viejos, o hubiera soportado los apoyos que este año le canceló a 5 asilos para ancianos. Se reporta un gasto por un millón 700 mil pesos para "Becas para estudiantes dentro del Programa de Formación de Negocios México-China". Los beneficios recayeron sólo en habitantes de la capital, pero no informa quiénes son y qué méritos tienen para esta distinción. La Oficialía Mayor reporta la compra de un terreno en 13 millones de pesos "para la FENAPO". No hay más información. Quedan las dudas si se pagó un precio justo por el inmueble. La compra de los terrenos de Ciudad Satélite, por los que se pagaron más de 85 millones de pesos a un grupo de especuladores chihuahuenses vinculados al panista Francisco Barrio, mereció sólo un renglón. El proyecto para construir el Centro de Convenciones provocó, según los anexos, dos fuertes erogaciones: la compra de un terreno en litigio por 48 millones de pesos, sin mencionar el precio pagado por metro cuadrado, y un adelanto de 15 millones para la construcción de la obra. Sin mencionar su costo total y el nombre del afortunado constructor. .Hay un gasto por 4 millones 300 mil 271 pesos para la elaboración del proyecto ejecutivo del acueducto de la presa "El Realito". El gobernador consideró innecesario informar quién lo realizó y justificar por qué no lo hicieron los técnicos de la Comisión Nacional del Agua. Hay un gasto por más de un millón de pesos para la compra de mobiliario y equipo del Consejo de la Judicatura que debió ser cubierto con el presu¬puesto que se le asigna al Poder Judicial. Igualmente anecdótico y que muestra el claro afán de inflar artificialmente la importancia de las inversiones que se reportan resulta el caso de la adquisición por parte de la Secretaría General de Gobierno de equipos.de aire acondicionado para la Dirección General de Protección Social y Vialidad de Axtla de Terrazas, cuyo beneficio se reporta para “todo el municipio”. Probablemente se trata de un ventilador que alcanza a refrescar a todos los inmuebles de ese municipio.
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