La opacidad tras la BMW
Por José Victoriano Martínez Guzmán
La historia de la BMW en San Luis Potosí comenzó en la opacidad.
Hoy, quienes negociaron, en secreto y al margen de la ley, beneficios para la planta ensambladora alemana por más de tres mil millones de pesos, buscan que su inauguración acapare el máximo de reflectores locales, nacionales y hasta internacionales.
El 4 de julio de 2014, el Gobierno del Estado y la BMW firmaron el convenio con el que la autoridad potosina comprometía millonarios apoyos con cargo al erario, en tanto los representantes de la firma alemana ofrecían, a cambio, instalarse, generar mil 500 empleos y escasos beneficios para quienes fueran contratados para trabajar en la planta.
A mil 799 días de aquel acto protocolario, con amplia difusión pública para generar un documento “secreto”, la planta será inaugurada, y el Gobierno del Estado aún no cumple con el artículo 70 de la Constitución Política estatal, que ordena la publicación en el Periódico Oficial del Estado de ese tipo de convenios, para que puedan tener vigencia.
Sin convenio vigente conforme a la Constitución, la planta inicia hoy formalmente su existencia, tras haber recibido 3 mil 22 millones 137 mil 853.80 pesos por 17 conceptos con costo señalado en el convenio; 9 millones 618 mil pesos más por seis conceptos adicionales cuyo costo es estimado, y diez beneficios adicionales cuyo costo es incalculable.
Entre los cuestionamientos que se dieron en su momento, se señaló que cada uno de los empleos generados por la planta le habría costado a los potosinos más de dos millones de pesos, que equivaldría al pago de sueldos por 25 años en la propia armadora.
Cada empleo generado por la BMW, de acuerdo a lo que en 2014 se entregó de apoyos a las pequeñas empresas potosinas, costó 84 veces más que los generados entonces por las Pymes.
En 2014, el fideicomiso Fondo de Fomento Económico invirtió 42.6 millones de pesos que detonaron inversiones privadas por 3 mil 642.9 millones de pesos que, al tipo de cambio en ese momento, equivalieron a 20 veces más lo que se pactó como inversión de la BMW a cambio de más de 3 mil 500 millones de pesos.
En cuanto a los beneficios de la armadora para sus futuros empleado, se comprometió a un apoyo de 20 pesos mensuales para transporte (cláusula Décimo Quinta inciso (vii)). Una cantidad que hoy no alcanza más que para dos camiones.
Secreto mal guardado
El 21 de julio de 2014, Eduardo Martínez Benavente presentó una solicitud de información a la Secretaría de Desarrollo Económico (SEDECO) en la que se pidió formalmente la copia del convenio entre Gobierno del Estado y la BMW, así como los anexos y la documentación relacionada con las negociaciones.
Como respuesta, la SEDECO entregó al solicitante copia de los acuerdos de reserva 014/2014 y 017/2017, con lo que declaró toda la documentación relacionada con la BMW limitada para el acceso público por siete años, es decir, la reserva vence hasta el 5 de agosto de 2021.
El 28 de agosto de 2014, Martínez Benavente presentó recurso de queja ante la Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública (CEGAIP) que, a pesar de tener 30 días hábiles para resolver, lo hizo hasta 16 meses después… para confirmar la reserva de un documento que la Constitución ordena publicar en el Periódico Oficial del Estado para que tenga validez.
A fines de noviembre de 2014, en pleno litigio sobre la reserva de los documentos, el convenio entre el Gobierno del Estado y la BMW fue filtrado por funcionarios estatales. Tras su verificación y análisis, fue publicado en el portal de Proyecto Tábano el 14 de diciembre de ese mismo año. La información revelada en ningún momento fue desmentida.
Beneficios para BMW aún son deuda estatal
Los inversionistas alemanes de Bayerische Moteren Werke (BMW) ya cuentan, en esta ciudad, con la planta más moderna de la firma en todo el mundo, en tanto que el gobierno potosino todavía tiene que hacer frente a la deuda que contrajo por 785 millones de pesos, de los que, de acuerdo al Primer Informe Trimestral 2019, mantiene un saldo de 364 millones 632 mil pesos.
Se trata de una deuda a la que se vio obligado a contraer el ex gobernador Fernando Toranzo Fernández, a pesar de sus declaraciones, el 19 de noviembre de 2014, en el sentido de que no dejaría deuda por hacer frente a los compromisos con la BMW.
Pero la BMW ya está en San Luis Potosí.
Con su estela de endeudamiento público que aún pagan los potosinos, con la merma en el erario, al que dejarán de ingresar el impuesto sobre nómina y el impuesto predial por los próximos 10 años, no recibió el 80 % del Impuesto Sobre Adquisición de Inmuebles, ni los valores de las licencias de construcción y las autorizaciones ambientales.
Pero la BMW ya está en San Luis Potosí.