Se queda la tenencia
Primera Parte
Por EDUARDO MARTÍNEZ BENAVENTE
Apuesto doble contra sencillo que por lo menos tres de los dieciséis diputados que se comprometieron a derogar el Impuesto sobre la Tenencia o Uso de Vehículos no honrarán su palabra ni la firma que estamparon en la iniciativa que presentaron el 26 de septiembre, en la que proponen eliminar los artículos correspondientes de la Ley de Hacienda del Estado para que desaparezca este gravamen. Todo indica que un diputado del Verde y los dos del partido de la maestra Elba Esther Gordillo negociaron con el gobierno de Fernando Toranzo y, con el pretexto de que lograron un subsidio del 100% en el pago de la tenencia para los propietarios de vehículos cuyas facturas no excedan de los 150 mil pesos, votarán en contra del dictamen derogatorio para que al resto se le siga cobrando esta contribución; y me atrevo a pronosticar que para que no haya sorpresas ni riesgos en el momento de emitir su voto, los cabilderos los gobiernos se están arreglando con uno o dos diputados más de los que suscribieron el documento para que se abstengan o no asistan a la sesión en la que se votará la propuesta. Los contribuyentes no deben permitir que el impuesto se calcule sobre el valor total de la factura, pues la base del gravamen sólo se puede referir al valor del automotor y no a los impuestos que se le suman.
Los potosinos, víctimas de las bajezas de los diputados, seremos una vez más engañados y, para nuestra desgracia, nada podremos hacer para revertir los resultados de la votación porque no hay liderazgos ni partidos que puedan encauzar nuestras inconformidades. Si asistieran los 27 diputados a la sesión que debería celebrarse antes de 15 de noviembre para que se discuta y vote el asunto de la tenencia que debe ser previa a la fecha en la que el Poder Ejecutivo presente al Congreso del Estado su iniciativa de Presupuesto de Ingresos y Egresos del ejercicio fiscal del 2014, se necesitarían 14 votos a favor del dictamen para eliminar el impuesto. El gobierno del doctor Fernando Toranzo no puede incluir en su Presupuesto de Ingresos un cálculo de lo que recaudaría por este concepto si la Ley de Hacienda no se lo autoriza. Propongo que los diputados que se comprometieron a derogar la tenencia y se echen para atrás sean exhibidos como desleales y traidores y sometidos al escarnio público.
Los representantes populares que firmaron la iniciativa son los siguientes: por el PAN, Alejandro Lozano González, Ma. del Socorro Herrera Ortiz, Miguel de Jesús Maza Hernández, Juan Pablo Escobar Martínez, Manuel Aguilar Acuña y Rubén Guajardo Barrera; por el PRD, Filemón Hilario Flores y José Francisco Martínez Ibarra; por el PT, Juan José Jover Navarro; por Conciencia Popular, Jorge Alejandro Vera Noyola; por Movimiento Ciudadano, Eugenio Guadalupe Govea Arcos; por el PANAL, Jaén Castilla Jonguitud y Crisógono Sánchez Lara; por el VERDE, Martín Álvarez Martínez, Alfonso Díaz de León Guillén y Jorge Aurelio Álvarez Cruz, quien se adhirió más tarde al compromiso.
La recaudación de ingresos propios del gobierno del estado es ridículamente baja por culpa de la ineficiencia del secretario de Finanzas, apenas 394 pesos con 90 centavos anuales per cápita, porque no cobra lo que la Ley de Hacienda le permite cobrar y sólo atiende aquellos gravámenes fáciles de recaudar como son la nómina y la tenencia. El Impuesto sobre la Nómina, como tal, ya no existe, en su lugar quedó el Impuesto sobre Erogaciones y Remuneraciones al Trabajo Personal, en el que quedan comprendidos todas las remuneraciones al trabajo personal, ya sea subordinado o no, entre otros, los sueldos y salarios; gratificaciones, bonos, primas, comisiones y cualquier otra prestación en dinero o en especie; los honorarios profesionales; contraprestaciones contractuales; los pagos a los administradores, comisarios o miembros de los consejos directivos, de vigilancia o de administración de sociedades o asociaciones como remuneración a dichos cargos; los pagos por concepto de servicios personales; y cualquier otra de la misma naturaleza que los anteriores, con independencia de la denominación que reciba.
Son sujetos de este impuesto las personas físicas y morales que realicen las erogaciones a que se hace referencia, así como los gobiernos federal, estatal y municipal, los organismos descentralizados, los desconcentrados, los autónomos y los fideicomisos de los tres órdenes de gobierno. Calculo que se podría recaudar otro tanto de lo que ahora ingresa si se aplica este gravamen a toda la lista de potenciales contribuyentes que hasta ahora no se requiere.
En el 2012 ingresaron 636 millones de pesos vía el impuesto sobre la nómina, aunque resulta difícil precisar el ingreso real neto porque las dependencias del gobierno contribuyeron con una buena parte de esos recursos. Esto quiere decir que el gobierno estatal se sacó el dinero de la bolsa derecha del pantalón y se lo pasó a la izquierda para aparentar que recaudó un montón de dinero.
Los ingresos derivados del Impuesto sobre la Tenencia, si se deroga, podrían también ser sustituidos con las contribuciones por concepto de mejoras a que se refiere la Ley de Hacienda del Estado. En el 2012 no se recaudó un sólo centavo por este concepto, no obstante que es un gravamen que deben pagar todos aquellos propietarios de inmuebles que se benefician con las obras o los servicios públicos que presta el gobierno del estado, ubicados dentro de una área geográfica que les da plusvalía. Hay les van algunas pistas por si no se les ocurre a quiénes se les podría requerir ese pago: los dueños de la Garita de Jalisco, concretamente a los que se quedaron con el Tlahuizcan, que se beneficiaron con las inversiones que realizó el gobierno del estado con motivo de la construcción del Centro de Convenciones, el puente que se les construyó y la urbanización que lo rodea que corrió a cargo del erario potosino. Los predios colindantes a las obras que se ejecutan con recursos del Fondo Metropolitano, y los inmuebles vecinos a la nueva carretera Rayón-Valles, en la que el gobierno del estado aportó su parte, entre otros muchos ejemplos.
