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 Periodismo de mano en mano y Visor de Transparencia

 

 

 

 

 

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Simuladores y mentirosos

Juan Antonio González

Diciembre 17, 2008.

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Cuando el Congreso del Estado emitió la convocatoria para el registro de aspirantes al nuevo Consejo Estatal Electoral, la Comisión Especial creada por el legislativo para desahogar ese procedimiento ofreció que ante todo, habría transparencia. No cumplió.

Raúl Paulín Rojas, vicepresidente de esa Comisión había dicho que en base a un acuerdo tomado en esa Comisión, se había tomado la decisión de colocar en la página web del Congreso, la convocatoria así como la lista de aspirantes y los resultados del dictamen correspondiente.

El Congreso del Estado no cumplió.

No representa una novedad que los diputados incumplan sus obligaciones con la transparencia, pero es preocupante que en temas tan delicados como el de la renovación del organismo electoral se haya actuado en un ambiente de opacidad, hermetismo y cerrazón.

El área de Comunicación Social de los diputados aseguró en distintas ocasiones que si se había subido la información y que estaba en el link donde está el segundo informe de actividades del legislativo. Eso era una mentira.

Hasta el momento, la sociedad desconoce quienes y cuantos se registraron para el cargo de consejero electoral, se desconocen sus perfiles profesionales y trayectorias. No hay pista alguna respecto de qué criterios de evaluación se aplicaron para definir quienes si y quienes no podían ser elegibles.

Sin que se tenga precisión, se dio cuenta que había medio centenar de registros, pero nunca se dio el número exacto de los aspirantes ni de quienes los habían registrado.

El procedimiento seguido, tan desaseado como lo fue en su momento el de la Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública, se ha ido aclarando poco a poco hasta dar cuenta de que se actuó con sentido partidista.

Sin reportarlo a la opinión pública, el sábado 13 de diciembre, la Comisión Especial ya había dictaminado. No se informó siquiera del calendario de reuniones de esa Comisión y ahora se sabe que incluso, algunos diputados de la propia Comisión ni siquiera fueron enterados no sólo de que estaba listo el dictamen sino que nunca les presentaron la lista de aspirantes.

El ocultamiento de información a la ciudadanía es grave, pero quizás lo sea aun más el que entre los propios diputados se hayan ocultado los datos.

No haber colocado la información en el portal de Internet del legislativo se ha justificado de manera risible: es que teníamos que proteger la privacidad de los aspirantes.

Eso es una obviedad, la propia Ley de Transparencia les prohíbe publicar datos personales, lo que debieron hacer fue colocar sus nombres y curriculums en versiones públicas, pero no lo hicieron.

Eso apunta a que en realidad, los diputados nunca tuvieron voluntad para hacer transparente el proceso de elección de los consejeros electorales, pues lo que harían con el Consejo sería un reparto convenenciero de nombramientos.

El Congreso del Estado ha presumido siempre que es el sujeto obligado más comprometido con la transparencia, que no hay otro que por ejemplo, publique sus cheques con cierta periodicidad; sin embargo, eso no es para jactarse, es su obligación.

En todo caso, no representa un merito el hecho de que cumplan con la ley ya que ahí no se refleja el compromiso con la transparencia, sino en la actitud que se muestra en cuanto a exponer de manera abierta a la sociedad los asuntos de mayor relevancia.

Que en su portal se entere a la sociedad de los adelantos de aguinaldos y percepciones, de los gastos médicos, de las costosas cuentas en pagos de celulares y vales de gasolina, de la compra de regalos y del costo de las comidas, cenas y desayunos de navidad; de todo eso, se trata de algo obligatorio. No le hacen el favor a nadie.

Pero que oculten la información con la intención premeditada de hacerlo como ocurrió en su momento con el asunto de la CEGAIP y luego del Consejo Estatal Electoral, eso si es no tener vergüenza y lo peor, no respetar a la sociedad ni a la Ley.

El diputado Paulín acaba de reconocer que fue un error no publicar la información, los avances del procedimiento ni los nombres de los aspirantes a consejeros electorales. Es cierto, ha sido un error, pero uno más de muchos que acumula la actual legislatura.

 

VISOR DE TRANSPARENCIA

  

6as Jornadas de Acceso a la Información Pública 2008

Lista obtenida a través de solicitudes de información

 

Lista obtenida a través de solicitudes de información

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