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¿Porqué perdió Zapata?

Segunda parte

Eduardo Martínez Benavente

Julio 19, 2009.

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Es difícil calcular qué tanto daño le hizo la renuncia del alcalde Jorge Lozano a la candidatura de Alejandro Zapata Perogordo que a 11 días de que concluyera la contienda electoral por la gubernatura del Estado tijereteó públicamente su credencial de miembro activo de Acción Nacional. Zapata se quedó callado y perdió la oportunidad de deslindarse de la acusación de que el partido “está secuestrado por un grupo que adoptó las prácticas caciquiles y dictatoriales que siempre criticó, como el dedazo en la selección de candidatos a puestos de elección popular”. Tenía tanto material para replicarle y no le contestó. La intención de Lozano era perjudicarlo, y seguramente que lo consiguió, aunque creo que el golpe fue mínimo pues nadie se fue con él, ni siquiera su hijo que se quedó sembrado en el veinticuatroavo lugar de la lista de candidatos plurinominales esperando el milagro de alcanzar una diputación federal por su circunscripción.

El leñazo del senador Eugenio Govea a cuatro días de la jornada electoral fue duro y a la cabeza. Sus estragos no se pueden medir. Su intención era causar el mayor daño posible, vengarse de su contrincante y del dirigente nacional de su partido, Germán Martínez, a quien acusó de autoritario y tramposo porque aseguró que lo despojaron de la candidatura del PAN al gobierno del Estado cuando le alteraron el padrón con 7 mil adherentes que no tenían derecho a votar y que estaban identificados con Zapata en una elección que calificó de “cochinero”. El senador renunció al partido y fue todavía más lejos pues les pidió a sus seguidores y a los potosinos en general que votaran por el candidato del PRI, Fernanado Toranzo. Zapata no logró sanar las heridas, no obstante que operó para que el anodino goveista José Guadalupe Rivera, brincara de una diputación federal a una candidatura como diputado local por la vía fácil de la designación directa, y apoyó la elección interna del candidato por el VII distrito local, Xavier Azuara, vinculado también a la corriente de Govea. Hay testigos que aseguran que el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, que en repetidas ocasiones intervino en el proceso potosino, animó a Govea para que tomara esa decisión.

El último descontón, a unas cuantas horas del inicio de la jornada electoral del domingo 5 de julio. Televisa y TVAzteca, en horario triple “A”, difundían la falsa versión de que Alejandro Zapata Suárez del Real, hijo del candidato panista a la gubernatura de San Luís Potosí había sido descubierto y retenido en un hotel de Tamazunchale con un maletín en el que se presumía que llevaba millones de pesos para comprar votos en esa región. Aunque la información fue desmentida en los medios impresos del Estado, el daño ya estaba hecho, la propagación de esta escandalosa nota circuló en la mayoría de los hogares potosinos, el desmentido sólo llegó a unos cuantos lectores de periódicos. Se trataba de un boletín tomado de la edición de Internet de Milenio, en el que Georgiona Morett, enviada del diario aseguraba que “retienen al hijo del candidato panista en SLP con 2mdd para comprar votos”. Sólo alguien con las influencias y el dinero de Peña Nieto podía ser capaz de operar para que los conductores de esos noticieros esparcieran tal falsedad.

¿Que tanto daño le hizo la candidatura de Jacobo Payán? No lo sabemos, pero de lo que si estamos seguros es que se equivocaron en su designación. Su imposición y torpezas ofendieron a los panistas que en desagravio votaron por la candidata del PRI. Quedó demostrado también que el gobernador Marcelo de los Santos no le sumó votos a Zapata. Su presencia cotidiana por seis años en casi todos los medios de comunicación, sus frivolidades y desplantes en tiempo de crisis cansaron a los potosinos. Es otro de los damnificados por la derrota electoral porque poco o nada podrá esperar después del próximo 26 de septiembre que lo ubique en una posición destacada a nivel nacional, pero lo que más le debe preocupar es que personajes tan cercanos a Fernando Toranzo, como los ex gobernadores Horacio Sánchez Unzueta, Fernando Silva Nieto, el articulista Juan José Rodríguez y el notario Leonel Serrato se le vayan a yugular y le ajusten cuentas pendientes. Termina su gestión con sus bonos a la baja pues todos los cálculos de la dirigencia nacional del PAN consideraban que las 7 diputaciones federales potosinas serían para ese partido. Su meta era alcanzar 167 curules, un tercio de la cámara de diputados para evitar que la oposición en su conjunto lograra una mayoría calificada que pudiera echar abajo el veto presidencial.

El magisterio lo traicionó. Se desactivaron y en algunas regiones se sumaron al candidato del PRI. Muchos creíamos que los maestros que controlan los líderes sindicales serían el antídoto para evitar que los operadores del gobernador del Estado de México manipularan la elección. Desde un principio se advirtió el distanciamiento que había entre Zapata y los dirigentes locales del magisterio. Zapata se sentía tan seguro y sobrado que los desdeñaba. Tuvieron que intervenir el secretario de Educación, Antonio Rubín de Celis y por supuesto que el gobernador Marcelo de los Santos, para negociar con éstos. Sus demandas eran excesivas. La alianza le costó al PAN la cesión de varios distritos electorales. No nos extrañaría que el secretario de Educación del gobierno de Toranzo sea un integrante de la camarilla de maestros de Xicoténcatl Turrubiartes, como pago por los servicios prestados.

Hubo muchos empresarios y ricos de San Luís que ni el teléfono le tomaron a Toranzo no les pasaba por la cabeza que un candidato con ese perfil pudiera ganarle a Zapata. Ahora buscan desesperados un vínculo que los acerque con el próximo gobernador del Estado. Ni qué decir de las esposas de éstos que tradicionalmente han formado una especie de corte alrededor de la primera dama del Estado. También se topan con pared, pues todo indica que la doctora María Luisa Ramos de Toranzo lo que menos le interesa es relacionarse o parecerse a estas señoras.

 

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Lista obtenida a través de solicitudes de información

 

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