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Marcelo de los Santos: Balance General Sexta Parte Eduardo Martínez Benavente Octubre 25, 2009. E l blanqueador de las cuentas públicas más corruptas de los gobiernos del PRI no pudo en esta ocasión limpiar su propia cuenta. Fueron inútiles sus esfuerzos. Perdió la oportunidad para explicar con veracidad y detalle los pasivos que pesan sobre las finanzas públicas que acaba de dejar. Tuvo tiempo de proyectar el monto de las partidas presupuestales que se requieren para los siguientes seis ejercicios con las que se podría hacer frente a los compromisos de esa pesada carga, y no lo hizo. Ahora no sabe cómo maquillar sus escandalosos adeudos. Debió calcular que no es igual litigar un conflicto desde las instancias del poder al que se había acostumbrado que desde los espacios de un simple ciudadano que es en lo que ahora se ha convertido. Los argumentos que maneja para reducir al mínimo el volumen de los pasivos y demás compromisos que le hereda a la administración del doctor Fernando Toranzo son arbitrarios y mentirosos; y para la mayoría de los potosinos, diga lo que diga y haga lo que haga, ya está conceptuado como un gobernador botarate que dilapidó una buena parte de los recursos públicos que se le confiaron en gastos y construcciones superfluas y no prioritarias que no se reflejaron en bienestar para sus familias. Pasará a la historia de nuestra entidad como un gobernador que dejó una enorme e irresponsable deuda, la que seguramente servirá para que la administración del priísta Toranzo justifique su ineficacia, pues en su desplegado del 21 de octubre ya advierte que su administración “se encuentra seriamente limitada en su posibilidad de dar respuesta a numerosas y variadas demandas sociales en materia de obras y servicios de beneficio colectivo, ante la ineludible obligación de enfrentar los compromisos financieros de diversas índole y que bajo distintas denominaciones heredó de la anterior administración…” Todo indica que la pluma y maquinación del coordinador general de asesores del gobierno del doctor Toranzo, Juan José Rodríguez, le dio un giro radical a la postura inicial y timorata del encargado de las finanzas públicas, Jesús Conde Mejía, pues unos días antes de revelar que los compromisos y obligaciones financieras del gobierno del Estado ascendían a 16 mil 267 millones 896 mil pesos, había declarado sin énfasis que los pasivos gubernamentales andaban por los 11 mil millones de pesos. Realmente nos sorprendió el anuncio. Ninguno de los que hemos estado atentos a este tema le habíamos sumado algunos conceptos que consideramos exagerados y tramposos, como son los casi 3 mil millones de pesos que por concepto de intereses se calcula que se generarán durante los próximos 19 años por el servicio de la deuda pública directa. Aquí es importante señalar que el gobierno de Fernando Toranzo tiene elementos suficientes para volver a negociar en condiciones más favorables una parte del adeudo, por lo menos 2 mil 678 millones de pesos, pues Banco Mercantil del Norte aceptó ilegalmente renegociar la deuda el 3 de marzo de 2008, con una fe de erratas en la que supuestamente se le autorizaba al Ejecutivo del Estado a dar en garantía las participaciones federales, sabiendo que la anterior Legislatura nunca se lo había autorizado, y si el banco no acepta debe declararse en suspensión de pagos hasta que se convalide la operación.
No anexó Conde Mejía, en su desplegado del 21 de
octubre, el cuadro con los detalles de los pasivos reportados por
las diversas dependencias y entidades públicas que no se encuentran
registrados en la Secretaría de Finanzas, y que según sus números
ascienden a más de 1 mil 680 millones de pesos. Esta información
tampoco aparece en la página de transparencia de la Secretaría a su
cargo. Aquí deberían estar enlistados, entre otros, los acreedores y
proveedores del Gobierno del Estado que creíamos que se habían
reducido considerablemente con el importe del último préstamo. Al 31
de diciembre de 2008 se registraban adeudos por estos conceptos por
un total de 1 mil 152 millones de pesos. Es inexplicable que el
saldo se haya incrementado. Urge un informe pormenorizado de lo que
hizo Marcelo de los Santos con los 1,508 millones 625 mil pesos que
le prestaron en las postrimerías de su sexenio, suma en el que están
incluidas las comisiones que se pagaron a Banco del Bajío por la
línea de crédito que se formalizó el 18 de agosto pasado. A los 2
mil 317 millones de pesos que calcula que se destinarán para
subsidiar a las plantas tratadoras de agua habría que restarle los
ingresos por la venta de agua tratada y lo que se recaude por
concepto de saneamiento. Igualmente a los 3 mil 956 millones de
pesos que apunta que se pagarán a la empresa que prestará los
servicios de conducción y potabilización del agua de la presa el
Realito a esta capital, habría que disminuirle lo que se recaude por
la venta de este líquido que finalmente cubriremos los usuarios.
Esta última inversión debió correr a cargo del gobierno federal como
en su momento nos lo prometió el ex presidente Vicente Fox.
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VISOR DE TRANSPARENCIA 6as Jornadas de Acceso a la Información Pública 2008 Lista obtenida a través de solicitudes de información
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